Un hombre vestido de mujer con barba y maquillaje de gala ganó un importante festival musical visto por 180 millones de televidentes. Días después, un alto representante de la iglesia católica lo felicitó y escribió lo siguiente en un importante diario: “En el colorido jardín de Dios hay una variedad de colores. No todos los que han nacido como seres masculinos se sienten como hombres, y lo mismo del lado femenino. Merecen como personas el mismo respeto al que todos tenemos derecho”.
Parece una escena de una novela de ciencia ficción, ¿cierto? Pero no lo es. Esto fue exactamente lo que sucedió hace unos días del otro lado del Atlántico. Thomas Neuwirth, un austríaco de 26 años, ganó el festival Eurovisión con su alter ego de Drag Queen Conchita Wurst y la canción “Rise like a Phoenix”. Una Drag Queen, por cierto, es un hombre que se viste y actúa como una mujer de rasgos exagerados, con una intención cómica, dramática o satírica. Frecuentemente son asociadas con la comunidad Lébisco Gay Bisexual Transgénero (LGBT, por sus siglas en inglés), pero de hecho pueden tener cualquier orientación sexual y no necesariamente son transexuales u homosexuales. [ver más]
