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El sexting, una nueva forma de violencia contra las mujeres y las niñas

El sexting es un fenómeno que está creciendo entre las y los jóvenes en todo el país. Consiste en circular imágenes y videos de una mujer desnuda en la intimidad con la intención de denostarla. Las víctimas son mujeres de diferentes edades y pertenecientes a todas las clases sociales. Este fenómeno encuentra en la cultura mexicana del machismo, del patriarcado y de la impunidad un terreno fértil, al cual también sirve de abono la situación de abandono en la cual están muchos y muchas jóvenes.

Aquí un ejemplo real y brutal del sexting: una joven de secundaria que tras la muerte de su papá empezó a padecer obesidad, y vivió bullying por sus compañeras que la rechazaron por “ser gorda”. Ella empezó a juntarse con los niños y, para tenerla en el grupo, ellos la “invitaban” a que les hiciera sexo oral. Un día la grabaron y se circuló el video en las redes sociales.

Desde una perspectiva de derechos humanos y de derechos de las mujeres y las niñas, el sexting es claramente una forma de violencia de género porque se basa en el uso de estereotipos discriminatorios sobre las mujeres y sus cuerpos. Lo que refleja el sexting y la impunidad sobre la cual se desarrolla, es una concepción del  cuerpo de la mujer: que no le pertenece, que puede ser usado, agredido, y vejado por los hombres tal como sucede en todas las agresiones,  y cuya imagen tampoco le pertenece, por lo que pueden ser fotografiadas, filmadas y difundidas sin su consentimiento. Es otra forma de despojo de la autonomía de las mujeres y de control de su cuerpo, que como algunos casos lo sugieren, se conecta directamente con otras formas de violencia contra las mujeres como el feminicidio y/o las agresiones sexuales.

Frente a este fenómeno social ¿qué hacen las autoridades?

En años recientes, se han creado policías cibernéticas tanto a nivel federal como a nivel de los estados, pero las fiscalías no tienen registro del sexting porque no existe como delito y entra en el gran paquete de los “delitos cibernéticos” que contiene delitos de trata, pornografía infantil y fraude. Según policías cibernéticos de Yucatan, el sexting puede ser clasificado como pornografía infantil o invasión de la privacidad, en función de la edad de la víctima.

Más allá del trato penal que se le debería dar al sexting, lo que llama la atención es la malísima comprensión de este fenómeno, la cual da lugar a la minimización del fenómeno en sí y de sus impactos, así como a una equivocada atención pública para las víctimas y para la colectividad en general.

En Chihuahua, tenemos información de que la respuesta de la autoridad ha sido una campaña mediática que culpabiliza a las mujeres y niñas, con este mensaje: “no mandes tus fotos, el sexting daña tu imagen”. Como si las mujeres buscaran dañar su imagen y a ellas mismas. O como si fueran tontas. En este fenómeno, es importante entender que las mujeres y las niñas son víctimas. No son ellas las responsables. El responsable es quién usa y difunde esas imágenes. Por eso, cuando las autoridades de las escuelas pretenden resolver el problema diciéndoles a los padres de la joven que mejor la cambien de escuela, no están solucionando la situación de la víctima sino al contrario les están trasladando la culpabilidad a ellas.

El respeto a la autonomía y libertad de las mujeres implica el derecho de ellas a decidir sobre su cuerpo y su imagen. Los cuerpos de las mujeres y las niñas son de ellas, y de nadie más. Los cuerpos de las mujeres y niñas siempre son hermosos, y ellas son quienes tienen el control de sus cuerpos. Nadie tiene derecho a difundir imágenes no consentidas de sus cuerpos. Nadie tiene derecho a discriminar y criminalizar los cuerpos de las mujeres.

La semana pasada, el colectivo Chihuahua libre y sin temor organizó, en el Congreso local, una exposición fotográfica de cuerpos de mujeres desnudos y tatuados para sensibilizar a la sociedad en general, y a las y los diputados, sobre los peligros de la criminalización de los cuerpos y para erradicar el sexting.

El sexting no es una moda a la cual las jóvenes se tendrían que resistir; es una nueva forma de violencia de género y debe ser sancionado como tal.

Cecile Lachenal

http://www.publimetro.com.mx/trapitos-al-sol/el-sexting-una-nueva-forma-de-violencia-contra-las-mujeres-y-las-ninas/mnia!AAy607gz22hhk/