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EN RIESGO LA CONSULTA AL PUEBLO MAYA SOBRE LA SOYA  TRANSGÉNICA ANTE EL INCUMPLIMIENTO DE LA SENTENCIA DE LA SCJN REPORTA LA MISION DE OBSERVACION

  • Ante las evidencias de siembra de soya transgénica en Campeche SENASICA no brinda información clara y completa, ni se toman medidas para evitarlo y sancionar a los infractores.
  • Un ambiente de desconfianza e incredulidad hacia las autoridades permea en la mayoría de las comunidades mayas por lo que decaen las expectativas ante la consulta.

 El pasado sábado 15 de octubre se llevaron a cabo en los municipios de Hopelchén y Tenabo las terceras sesiones de la etapa de “Acuerdos Previos” de la consulta al pueblo maya sobre la siembra de soya genéticamente modificada. En estas sesiones, las comunidades de Hopelchén y Tenabo hicieron entrega a las autoridades responsables de su propuesta de protocolo de consulta, al que se ha llamado “Programa de trabajo”, quienes acordaron devolverles una versión integrada antes del 10 de diciembre, con el fin de ser analizada el resto de ese mes y discutida los días 28 y 29 de enero del siguiente año en estos dos municipios.

Otro de los puntos principales de esas sesiones fue la rendición del informe por parte del SENASICA de SAGARPA a las comunidades, sobre el monitoreo a la siembra de soya transgénica en la entidad, que ha quedado prohibida desde noviembre del año pasado. El primer informe presentado estaba incompleto y el 25 de octubre se volvió a convocar a los representantes de las 32 comunidades asistentes del municipio de Hopelchén, para escuchar una nueva versión mejorada del mismo. Unos días después, el 29 de octubre, se les distribuyó una tercera versión de dicho informe, ahora por escrito. En los tres casos, el informe reconoce que se ha sembrado soya transgénica en Hopelchén y otros municipios de Campeche, pero no aporta la información de quiénes y dónde la sembraron, y sobretodo, reporta que ante esos delitos, las autoridades no han decidido qué hacer. Los detalles del informe ya han sido expuestos a los medios y  en el Reporte 5 de la MO (consultaindigenamaya.org/reportes).

Esta Misión ha observado la decepción de muchos de los representantes de las comunidades. Algunos, que tenían confianza, han expresado sentirse traicionados. Coincidieron en que se ha violado el primer y más importante acuerdo tomado en la Consulta, -en la sesión del 15 de junio-; “realizar la vigilancia y sanción por parte de las autoridades federales de la siembra de soya transgénica”, luego de que las comunidades habían logrado, con 4 años esfuerzos, que ésta quedara prohibida. La desconfianza aumenta con el paso de las semanas, ya que luego de varias versiones del mismo informe, ha llegado el tiempo de la cosecha de soya transgénica. Las comunidades, que hasta ahora han confiado en las autoridades, ven todos los días cómo se corta y transportan cientos de toneladas de soya, de la cual, una parte ha sido reconocida como transgénica.

Ante la falta de claridad y lo contradictorio de los informes de SENASICA, los representantes de las comunidades han rechazado la información consignada en estos. Más aún, el rol pasivo por parte de la CDI y de protección a SENASICA por parte de la CIBIOGEM, son actitudes reprobables tratándose de autoridades organizadoras de la Consulta que, de no repararse, se convertirán en un lastre que tendrá altos costos en las siguientes fases de la misma. En conjunto, esta Misión de Observación cataloga a estos informes y estas prácticas como seria amenaza al ambiente y a los resultados de esta Consulta.

Por otra parte,  en noviembre las autoridades continuaron con el proceso paralelo de Consulta en la comunidad de Dzibalchén, del municipio de Hopelchén. En sesión compacta de las etapas “deliberativa” y “consultiva”  el 12 de noviembre, dicha comunidad tomó la decisión de aceptar la siembra de soya transgénica de manera independiente a las otras 41 comunidades que continúan en la Consulta. La sesión adoleció de los mismos errores que la realizada en Vicente Guerrero Iturbide el pasado 15 de julio, y gracias al testimonio de habitantes y visitantes presentes, esta Misión cuenta con evidencia para señalar que en ella se violaron los principios de consulta libre, informada y de buena fe.

Los acuerdos en esta comunidad se tomaron a partir de información ofrecida exclusivamente por autoridades y promotores de la soya transgénica en la sesión informativa del 24 de julio. La información fue sesgada y parcial ya que no incluía los dictámenes de la CONABIO, CONANP, ni del INE que, luego de estudios, en el 2012 señalaron los riesgos de este cultivo para la biodiversidad, la economía regional y en general el medio ambiente. Tampoco se mencionaron los riesgos del herbicida glifosato para la naturaleza y la salud humana, a pesar de que varias instancias, incluida la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer, de las Naciones Unidas, lo han catalogado como probable causante de varios tipos de cáncer. En suma, las cerca de 50 personas presentes en la sesión de Dzibalchén, de un total de 2,312 habitantes, solo escucharon una parte de la información necesaria para tomar la decisión de aceptar o no este cultivo. Los participantes fueron básicamente el grupo local de productores de soya, ya que el resto de la comunidad (mujeres, productores de otros cultivos, no ejidatarios) consideraron que no les incumbía estar en la misma, por no sembrar ese cultivo. Durante la sesión, la única opinión –de un poblador- que se pronunció con dudas sobre las virtudes de la soya transgénica, fue acallada de forma agresiva y desacreditada “por no ser productor de soya”, y por no ser ejidatario.

Concluimos en nuestros informes que el proceder de las autoridades en esta etapa de octubre y noviembre de la Consulta a las Comunidades Mayas, ha regresado a los errores más básicos y graves del inicio:

  • Del SENASICA de la SAGARPA, actuar con lentitud, ocultar información y sobretodo no cumplir con su deber de sancionar a infractores, que sembraron soya transgénica sin haber un permiso vigente para ello.
  • De la CIBIOGEM y la CDI como responsables de la consulta:
    • Defender a SENASICA y/o ser omisos en conseguir acción justa y expedita en un tema tan central e importante como la sanción a la siembra de soya transgénica durante esta Consulta, a pesar de la resolución de la SCJN.
    • Organizar y tolerar sesiones donde predominaron solo sembradores de soya, excluyentes de mujeres, jóvenes y otros sectores, en Dzibalchén.
    • Preparar y exponer directamente, o a través de instancias promotoras de la soya transgénica, información parcial, omitiendo opiniones críticas y dictámenes oficiales sobre los principales riesgos de este proyecto a la economía, medio ambiente y salud humana.
    • Continuar alentando la división entre las comunidades, invitando a varias comunidades a realizar procesos de consulta individuales desde julio a la fecha, acompañando sesiones rápidas, poco representativas y parciales, y permitiendo que se llegue a decisiones diferenciadas entre comunidades vecinas, sin prever los enfrentamientos que se darán por ello en el futuro cercano.

Estas son –nuevamente- violaciones al derecho a la consulta previa de los pueblos indígenas, pero en este caso agravadas dado que los representantes de otras 41 comunidades mayas (34 de Hopelchén y 7 de Tenabo) están participando animadamente y de buena fe, y han entregado a las autoridades su propuesta de protocolo (“programa de trabajo”), en el que abiertamente expresan su voluntad de mantenerse unidas y ser consultadas de manera conjunta.

Exhortamos una vez más a las autoridades a respetar la Sentencia de la SCJN, los principios internacionales de la Consulta previa a pueblos indígenas, y en concreto la voluntad de las 41 comunidades participantes. Solo así se recuperará su confianza para proseguir con esta Consulta.

Ciudad de México y Mérida, Yucatán, 29 de noviembre de 2016