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Entre la calma y la premura, los tiempos políticos y las leyes secundarias

En este momento tenemos en la mesa de discusión varias propuestas de ley general de transparencia, entre las cuales una fue elaborada por organizaciones de la sociedad civil y entregada al Senado en abril de este año.

Nuestros legisladores se autoimpusieron un plazo de un año para tener las leyes secundarias de la reforma constitucional en materia de transparencia y para que cada legislatura local reformara su ley de transparencia. Los tiempos políticos son más complejos que otras formas de medición del transcurrir de los días, por ejemplo, un año escolar sabemos que dura aproximadamente 10 meses, el año fiscal en cambio es de exactamente un año y el año legislativo… bueno, éste puede ser de más de 12 meses.

Fundar, así como otras organizaciones de la sociedad civil y seguramente diversos interesados en el tema, estamos a la espera de las discusiones en torno a las leyes generales que la reciente reforma constitucional en transparencia mandata. Por supuesto que es un tema de agenda pero es verdad también que está en línea de espera. La hiperactividad política del año pasado, que dio como resultado tantas reformas constitucionales, hoy se traduce en la necesidad de mayores y más precisos acuerdos para sacar las leyes secundarias. Las de la energética y Telecom están en primera fila y llevarán semanas de discusión, sólo esperamos que no demasiadas para que el Congreso cumpla con sus otros compromisos.

Es fundamental que las leyes secundarias de transparencia estén listas cuanto antes ya que las 32 entidades federativas deberán reformar sus leyes de transparencia, datos personales y archivos para homologarlas con los principios constitucionales. Sin embargo, aún cuando hay que cumplir un plazo, esperaríamos que las discusiones en torno a las leyes retomen las propuestas de la sociedad civil y sean un genuino producto del intercambio de ideas y no de acuerdos políticos que obedezcan al interés de pocos. Ya hay varias y buenas propuestas sobre la mesa que contienen elementos sobre los cuales construir la discusión, la propuesta del Colectivo por la Transparencia se centra, entre otras cosas, en:

Limitar las declaratorias de inexistencia de la información mediante la obligación de la generación de información cuando corresponda a las atribuciones y funciones de los servidores públicos,

  • Limitar la reserva de información a casos excepcionales, incorporar la prueba de daño ante la difusión de la información reservada y que ésta jamás se realice cuando involucre violaciones graves a los derechos humanos,
  • Incorporar la cultura de los datos abiertos para la generación y difusión de la información
  • Desarrollar una plataforma electrónica que contenga las obligaciones de transparencia de todos los sujetos obligados y con ello hacer más fácil el acceso a esta información,
  • Garantizar que el sistema Infomex permita solicitar información a todos los sujetos, obligados del país (federales y estatales) y con ello evitar la multiplicidad de sistemas para facilitar el acceso a la información,
  • Garantizar la publicidad de versiones públicas de las declaraciones patrimoniales,
  • Un sistema de sanciones mixto con infracciones, denuncias y medidas de apremio, y
  • La derogación de disposiciones normativas que contravengan esta ley.

Insumos hay, una comunidad de práctica y expertos en la materia dispuesta también, estamos solamente a la espera de que nuestros legisladores se decidan a tomar las discusiones. A 8 meses parece que tenemos tiempo de sacar 3 leyes generales, 33 leyes de transparencia, 33 leyes de protección de datos personales y 33 leyes de archivos. Esperamos que en esta ocasión se pueda cumplir con el mandato constitucional y con ello asegurar las leyes necesarias para avanzar hacia gobiernos más transparentes y sociedades más informadas.

*Renata Terrazas