En las comunidades marginadas y alejadas del Estado de Guerrero existe pobreza, marginación, y analfabetismo generado por la falta de interés por parte del gobierno estatal y federal por la educación. No es un tema prioritario. En la actualidad existen diversas normales rurales que tienen como misión brindar educación en las comunidades más necesitadas y apartadas. Formar a maestros para atender el problema educativo de las comunidades más necesitadas son los objetivos de Normales rurales como la de Ayotzinapa, la cual tiene como misión brindar educación en los lugares donde la población lo requiere.

Guerrero es el tercer Estado menos desarrollado y uno de los tres estados con diversos rezagos en materia educativa junto con Oaxaca y Chiapas. Según datos del INEGI, en 2010 existían altos niveles de analfabetismo: hombres, 13.82% y mujeres, 19.26%. No puede pasar desapercibido que el Estado cuenta con 7 regiones en el que habitan cuatro grupos étnicos, Mixtecos, Amuzgos, Tlapaneco y Nahuas, que habitan principalmente en la región de la montaña guerrerense. A su vez, integrantes de estos pueblos indígenas se dispersan en todo el estado como jornaleros agrícolas quienes debido a su trabajo se ven obligados a salir de sus comunidades junto con toda su familia a otros pueblos y los menores se ven obligados a salir de las escuelas. Esto causa un gran problema debido a que en las regiones a donde llegan no existen las escuelas adecuadas para continuar con su educación ya que muchos de esos centros educativos no cuentan con maestros bilingües que puedan atender las necesidades de esos pequeños. Asimismo en sus comunidades no existen los maestros suficientes para atender de manera satisfactoria las necesidades de la región donde viven estos pueblos originarios, privándolos con ello de una educación básica de calidad para un mejor desarrollo.

El tema de la educación es un tema fundamental que debería ser prioritario para el gobierno por estar íntimamente relacionado con el desarrollo. Sin embargo, a pesar de que Guerrero se encuentra pasando por un momento crítico no se hace nada por atender este problema pues y las comunidades han tenido que buscar sus propias alternativas. Tal es el caso de comunidades como la de Buena Vista municipio de Atlixtac quienes presentaron un amparo solicitando una escuela y maestros para sus hijos quienes tenían que caminar largas distancias para poder recibir clases. Estos casos son muy lamentables pues ante demandas de las comunidades por pedir escuelas y maestros, contrasta la respuesta del gobierno que no otorga plazas suficientes a maestros egresados de la Normal de Ayotzinapa quienes ante esta negativa del gobierno siempre se encuentra en pie de lucha para poder exigir plazas para ejercer su carrera como maestros rurales y para mejorar sus condiciones educativas que cuenta con un precario apoyo por parte del gobierno.

¿Quienes son los normalistas de Ayotzinapa?

Los estudiantes de la Normal Raúl Isidro Burgo de Ayotzinapa son estudiantes pobres, muchos de ellos indígenas, pudiera decirse que de los más pobres del país cuya única ilusión es prepararse para educar a hijos de campesinos que viven en las comunidades más alejadas y marginadas del Estado donde los maestros urbanos no quieren ir. La escuela normal funciona como un internado que da alojamiento a toda la comunidad estudiantil que acuden de diversas partes del Estado e incluso de otras partes del país. Sus condiciones son precarias con importantes limitaciones de materiales didácticos para su preparación como de alimentación. Esto es debido a que año con año el gobierno estatal hace recortes a su presupuesto, lo cual evidencia la falta de interés tanto por parte del gobierno estatal como federal por apoyar a la formación de maestros rurales.

¿Qué hace el gobierno por los normalistas?

Es lamentable que no haya acciones en favor de los normalistas cuando exigen sus plazas que de manera justa se ganan estudiando cuatro años en diversas especialidades para poder ejercer su carrera como maestros rurales. Por parte del gobierno sólo existen acciones negativas como las que se mencionan a continuación:

Recorte al presupuesto: Año con año el gobierno estatal recorta el presupuesto a la escuela normal rural de Ayotzinapa, lo cual los pone en una situación vulnerable pues con ello los margina y con ello se les demuestra un desprecio para que estos no se sigan preparando.

Intentos de reducción de la matricula: En varias ocasiones el gobierno ha intentado reducir la matrícula de la Normal evidenciando su falta de interés porque continúe generando maestros rurales.

Desprestigio ante la sociedad: Existe una campaña de desprestigio mediante la cual el gobierno se ha empecinado en tacharlos de violentos cuando se manifiestan por la exigencia de sus plazas. Y la exigencia de justicia por los jóvenes ejecutados extrajudicialmente

Represión en las manifestaciones: Los estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa han sufrido represiones brutales por parte del gobierno del Estado una de ellas ocurrió en mayo del 2007 cuando gobernaba Zeferino Torreblanca Galindo. Otra el 12 de diciembre del 2011 donde murieron dos estudiantes: Gabriel Echeverria de Jesús y Alexis Herrera Pino. Finalmente los recientes hechos del 26 y 27 de septiembre cuando fueron atacados con armas por elementos de la Policía Municipal de Iguala donde murieron 3 estudiantes: Daniel Solís Gallardo, Julio César Ramírez Nava y Julio César Mondragón Fontes, además de que los mismos policías entregaron a manos del crimen organizado a los 43 normalistas desaparecidos.

Integración de procesos penales: Siempre que hay manifestaciones por parte de los normalistas existen detenciones o integraciones de averiguaciones previas por manifestarse en la exigencia de la otorgación de sus plazas o de que no les recorten el presupuesto. Estas averiguaciones consisten en acusarlos de motín, terrorismo, ataques a las vías de comunicación entre otros.

Todos estos actos evidencian la falta de interés por parte del gobierno en la educación ya que con estas acciones en contra de los normalistas no le interesa reducir los índices de analfabetismo, ni que las comunidades apartadas cuenten con maestros que impartan educación tanto a los hijos como a los padres que no han contado con la oportunidad de estudiar y con ello mejorar su condición de vida y de oportunidades. Tampoco les interesa que comunidades se estén organizando para poder tener una escuela a donde mandar a sus hijos a estudiar y que prefieren tener un ámbito rural hundido en la pobreza y sin el acceso a la educación.

Jesús Peralta

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