Varias son las décadas que han venido marcando la protesta social en Guerrero. La desigualdad social que se vive en la región es preocupante ya que es uno de los estados más pobres del país y donde las injusticias se presentan día con día. Este abandono es evidente por parte de las instituciones del Estado que centra sus esfuerzos en las riquezas empresariales, como tianguis turísticos y empresas privadas, que solo se centra en una política de protección a los ricos empresarios y los intereses con los gobernantes, que generan Políticas Públicas que no son lo suficientemente buenas para el resto de la población del Estado guerrerense que se encuentra hundido en una crisis de pobreza a pesar de estar en un Estado rico en recursos naturales.

Es por ello que la protesta social ha sido el último de los recursos a lo que el pueblo se aferra y a lo que el Gobierno los ha orillado para que hagan escuchar su voz en las calles y con ello llamar la atención de los representantes del Estado y estos atiendan las necesidades que reclaman. Ahora bien con las protestas e inconformidades, el Gobierno utiliza equivocadamente la represión de los que protestan, lo cual causa un divorcio entre los que protestan y el gobierno.

Además de que se abusa de una política de hipocresía al llamar a los protestantes a un dialogo, pero que no es más que un dialogo hueco que no da respuestas y solo se convierte en una excusa que sirve al más al Gobierno que a los manifestantes. Las protestas radicales generan un desprestigio de los movimientos ante la sociedad, pues el gobierno se encarga de denigrarlos diciendo que los luchadores y defensores de derechos humanos que protestan solo lo hacen porque son lucradores sociales o defensores de la delincuencia organizada, generando con ello un clima propicio para que el gobierno justifique sus malas prácticas. Algunas prácticas que se observan con más frecuencia son:

  • Delitos graves que no alcanzan fianza y que mantiene a los líderes sociales de movimientos en las cárceles por un largo tiempo.
  • Tortura que propinan durante las detenciones por alguna orden judicial o por amedrentar un movimiento.
  • Desalojos violentos de manifestaciones para el mismo amedrentamiento de las protestas.
  • Desapariciones forzosas para acallar las voces de los que luchan y de esa manera tener a los movimientos con el miedo y la zozobra y se debiliten las defensas de sus causas.
  • Ejecuciones extrajudiciales que tienen el fin de causar un terrorismo generalizado a los movimientos.

Ahora bien ¿qué es lo que exigen las organizaciones o colectivos que se organizan?

Los grupos de Organizaciones Sociales, Colectivos y Defensores de Derechos Humanos se fundamentan en la “Declaración sobre los Defensores de Derechos Humanos” mediante la cual se reconoce que las personas que luchan y se manifiestan por el ejercicio pleno de sus derechos independientemente de su origen, género o condición social y que estos son tan defensores como defensores de derechos humanos que trabajan en alguna institución de defensa de los derechos humanos y por ello la gente que se manifiesta lo que piden es: Agua, escuelas, tierra y territorio, mejores precios para sus productos agrícolas o mejores derechos laborales esto es en exigencia debido a que el estado no cumple con las necesidades de los pueblos que estan en el abandono.

Por ello podemos observar que este panorama que aquellos que protestan en exigencia a mejores condiciones se encuentran en una situación cada vez más riesgosa, vulnerable y todo esto solo por exigir una sociedad más justa y humana.

Jesús Peralta

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