México D.F. 20 de abril de 2015. Después de un proceso legislativo complejo, la aprobación la semana pasada de la Ley General de Transparencia fortalece el ejercicio del derecho de acceso a la información en el país. Reconocemos la legislación como el producto de un gran acuerdo parlamentario que, si bien no alcanzó para todo lo deseable, sí logró avances sustantivos.
Es de destacar que, tanto en el proceso legislativo como en los contenidos de fondo, la sociedad civil organizada ha logrado resultados concretos en beneficio del derecho humano a la información. Sin embargo, persisten retos mayúsculos en los cuales se deberán centrar los próximos esfuerzos, entre otros, la implementación adecuada de este marco. No es momento de bajar la guardia ya que persisten temas en la materia:
Sistema Nacional de Transparencia. La integración e implementación de este sistema coordinado por el IFAI, para el cual se da un período de 60 días para el inicio de sus funciones.
Lineamientos. Se da un plazo de seis meses para que el IFAI cumpla con la expedición de lineamientos que permitan el debido desarrollo y cumplimiento de la Ley de Transparencia.
Armonización de las Leyes de Transparencia en los Estados y el Distrito Federal. Las legislaturas locales y la Asamblea Legislativa tendrán hasta un año para armonizar sus respectivas leyes en la materia, a razón de no contravenir lo dispuesto en la Ley General de Transparencia. Este es un proceso delicado que requerirá la mayor vigilancia ciudadana posible.
Plataforma Nacional de Transparencia. Su creación, así como la incorporación de todos los sujetos obligados para el debido cumplimiento de sus nuevas obligaciones de transparencia.
Leyes pendientes. Todavía falta la aprobación de reformas a la Ley Federal de Transparencia, la creación de la Ley General de Archivos y la Ley General de Protección de Datos Personales.
Apertura de información. No queda del todo claro el tema de las violaciones graves a derechos humanos y delitos de lesa humanidad respecto a la facultad del IFAI para abrir este tipo de información. En este momento esa facultad puede ser ejercida siempre y cuando el pleno del IFAI así lo determine, lo cual mantiene una gran dosis de discrecionalidad.
La prevalencia de la ley. La prevalencia de la Ley General de Transparencia sobre otras leyes es un tema que no queda establecido con claridad. Esta ambigüedad deja abierta la posibilidad de interpretaciones regresivas y la persistencia de reservas de información en otras leyes a pesar de la jerarquía normativa.
Correcta aplicación. Se requerirá la mayor vigilancia posible para garantizar la correcta aplicación e implementación de la Ley General de Transparencia en casos especiales, como ambas cámaras del Congreso de la Unión y los nuevos sujetos obligados como lo son los partidos políticos, los fideicomisos y los sindicatos.
Interconexión legislativa.- Un reto mayúsculo será lograr que la Ley General de Transparencia se encuentre correctamente articulada con el nuevo Sistema Nacional Anticorrupción y las reformas que se realizarán en ese marco. Especial atención deberá prestarse a la publicidad de las declaraciones patrimoniales de los servidores públicos.
Desde el Colectivo por la Transparencia estaremos al pendiente de estos retos para asegurar que el nuevo marco de la transparencia sea una realidad. Reconocemos a los actores políticos y sociales involucrados en la creación y aprobación de esta legislación. Al mismo tiempo, estamos conscientes de que el camino hacia la consolidación de un México menos corrupto y más transparente es largo, sinuoso y que requiere la constante y decidida participación de la ciudadanía.
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