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¿México dejará de ser pionero en materia de transparencia?

En el ámbito internacional se ha mirado a México como un país pionero en materia de transparencia, porque cuenta con marcos normativo e institucional progresivos con el fin de garantizar el derecho de acceso a la información en el país. En 2011, México fue uno de los ocho países que fundaron la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA), una iniciativa en la que colaboran actualmente los gobiernos y organizaciones de la sociedad civil de más de 64 países para promover la transparencia gubernamental. La reforma constitucional en materia de transparencia promulgada en febrero de 2014 todavía forma parte de esta tendencia de apertura, ya que con ella aumentó la autonomía del IFAI, se incorporaron nuevos sujetos obligados, y otros aspectos que pueden ser vistos como avances. Con las modificaciones que la Presidencia busca hacer en este momento a la propuesta de Ley General de Transparencia (LGT), parece que estaremos volviendo sobre el camino andado y México está a punto de perder su posición de líder internacional en transparencia.

Conforme a lo establecido en la reforma constitucional del 2014, se tenía que publicar una nueva Ley General de Transparencia a más tardar el pasado 7 de febrero. Sin embargo, el plazo venció y la iniciativa de ley no fue aprobada. Vale la pena detenernos en el proceso mediante el cual la propuesta de ley del Senado fue construida: en estrecha colaboración con un grupo de organizaciones de la sociedad civil, desde finales del año pasado. Esto tuvo como resultado que la propuesta final ampliaba considerablemente la protección del derecho de acceso a la información. No obstante, este mes empezaron circular documentos que plantean modificaciones que reducirían los alcances de la reforma constitucional de transparencia. Por esto, ayer más de 300 organizaciones civiles y otros 163 ciudadanos dieron a conocer sus preocupaciones y solicitaron al Senado aprobar la iniciativa que se creó con la colaboración de la sociedad civil, y sin los cambios regresivos provenientes del Ejecutivo.

La actual incertidumbre que esto ha generado sobre qué va a pasar con los contenidos de la Ley General de Transparencia y cómo es el proceso para aprobarla, es inaceptable. Se vale recordar que el compromiso con la transparencia que asumió el presidente Enrique Peña Nieto, cuando recibió la Co-Presidencia de la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA) en octubre de 2013. Expresó: “México recibe con gran responsabilidad la Presidencia de la AGA y reitera su compromiso con la promoción de la transparencia, la lucha contra la corrupción y el empoderamiento de la ciudadanía.” Ahora, no puede haber mayor contraste entre el discurso y la situación de la Ley General de Transparencia en el Senado.

Como ciudadanas y ciudadanos es importante hacer toda la presión posible para evitar un posible retroceso en la protección del derecho de acceso a la información en México. ¿Cómo podemos participar? Para ello Fundar decidió publicar nuevamente la página de Curul 501, una herramienta para hacer incidencia legislativa de una forma sencilla y accesible, en la que se habilitó un espacio precisamente para participar en esta discusión. El objetivo es que la gente conozca los puntos principales de la ley, las preocupaciones centrales de las organizaciones y las propuestas de modificaciones que plantea el Ejecutivo y que obstaculizarían el derecho.

Es importante demostrar las inquietudes que generan las modificaciones. El uso de las tecnologías de la información para la transparencia, la participación ciudadana y la rendición de cuentas es un elemento que ha demostrado su utilidad, y cuyo potencial sigue siendo amplio. En ese sentido, resulta necesario mantener los esfuerzos para demostrar que los gobiernos y parlamentos abiertos no son únicamente una aspiración ni un discurso.

José Knippen y Guillermo Ávila

http://www.animalpolitico.com/blogueros-res-publica/2015/02/25/mexico-dejara-de-ser-pionero-en-materia-de-transparencia/