La Coalición. La Coalición por la salud de las mujeres es un grupo de organizaciones de la sociedad civil que trabaja el tema de derechos sexuales y reproductivos desde distintas perspectivas: el análisis presupuestario de las políticas de salud, la salud sexual y reproductiva en adolescentes y jóvenes, VIH-Sida en mujeres, salud y mortalidad materna y salud sexual y reproductiva en mujeres indígenas.
Los objetivos primordiales de este grupo son fortalecer la política pública de salud sexual y reproductiva en México y ampliar la asignación de gasto en el Presupuesto de Egresos de la Federación para estos temas. El Plan Este año, la Coalición decidió que incidiría en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) al que definen como “el instrumento del gobierno mexicano en el que se plasmarán los objetivos nacionales, las estrategias y las prioridades del desarrollo integral y sustentable del país”. El PND es el instrumento más relevante para la planeación de las políticas públicas de cada administración: mediante esta herramienta se establecen los objetivos, las estrategias y las prioridades nacionales que rigen el quehacer del gobierno para que la administración en turno tenga una dirección clara. Se elabora de acuerdo a la Ley de Planeación y dentro del marco del Sistema Nacional de Planeación Democrática a partir de una consulta amplia con la ciudadanía, las y los legisladores, pueblos y comunidades indígenas, entre otros. Para incidir en el PND, la Coalición elaboró un documento con propuestas sobre todos los temas que trabajan.
El documento está compuesto por diez análisis sobre problemas específicos que enfrentan las personas para poder ejercer su derecho a la salud, que van desde consideraciones sobre el estado laico y su relación con la salud, hasta recomendaciones sobre la salud sexual y reproductiva de las y los adolescentes, pasando por cuestiones sobre maternidad segura, planificación familiar y VIH-Sida. Cada uno de estos análisis tiene un diagnóstico y propuestas específicas para el PND. En el caso del presupuesto y las políticas públicas para salud reproductiva, las recomendaciones de la Coalición parten del diagnóstico de que no se asigna un presupuesto suficiente “para cubrir todo el proceso de prestación en salud: promoción, prevención y atención” lo cual se agrava porque varios de los programas de acción de salud sexual y reproductiva carecen de reglas de operación.
Para resolver estos problemas, la Coalición propone 11 puntos para el PND 2013-2018 que van desde garantizar el acceso a la salud sin condicionarlo al pago monetario, hasta asignar presupuesto público suficiente para que esto suceda. También se recomienda incorporar mecanismos de rendición de cuentas que se basen en el paradigma de los derechos humanos y tomar en cuenta criterios relevantes para su realización como la disponibilidad de bienes y servicios (condiciones sanitarias adecuadas, agua limpia y potable, hospitales, personal médico y medicamentos); la accesibilidad a esos bienes y servicios sin discriminación y especialmente para los más desfavorecidos; la aceptabilidad (para que las políticas y planes tomen en cuenta las condiciones socioculturales de la población); y la calidad en los servicios, las calificaciones del personal médico, los medicamentos y las instalaciones.
El Pacto La firma del Pacto por México sorprendió porque se trató del segundo acto del gobierno de Enrique Peña Nieto y porque por primera vez en años convocó a las tres principales fuerzas políticas del país a discutir las consideraciones técnicas de un acuerdo político previamente amarrado. Los 95 puntos a los que se comprometieron quienes firmaron el Pacto están ordenados en cinco acuerdos: para una sociedad de derechos y libertades; para el crecimiento económico, el empleo y la competitividad; la seguridad y la justicia; la transparencia, la rendición de cuentas y el combate a la corrupción; y, la gobernabilidad democrática. En el tema de salud, el Pacto plantea el acceso universal a los servicios de salud a través de la portabilidad y la convergencia de los sistemas de salud. Sin embargo, el Pacto no llega al detalle de promover aspectos específicos del derecho a la salud como el derecho a la salud sexual y reproductiva.
Los derechos sexuales y reproductivos El Pacto por México es sin duda una plataforma efectiva de acción y acuerdo político como no se había visto en México quizá desde 1997, año en el que el PRI perdió la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados. Sin embargo, la agenda y las políticas públicas nacionales no pueden estar definidas por un pacto político: es indispensable que el Sistema Nacional de Planeación Democrática funcione como mecanismo amplio de consulta que considere las voces de la sociedad en su conjunto. Una de las prioridades del PND tendrá que ser, sin duda, el cumplimiento de las obligaciones de derechos humanos que tiene el Estado mexicano. Si no se diseñan políticas públicas que incorporen mecanismos para hacerlos patentes, será difícil que se puedan materializar acciones del gobierno destinadas a mejorar la dignidad de las personas garantizando el cumplimiento de sus derechos. La Coalición por la salud de las mujeres ya puso el dedo en un renglón: para que se garanticen y protejan los derechos sexuales y reproductivos hay recomendaciones específicas. Otros grupos de la sociedad civil también han hecho lo propio. Ahora toca saber si el proceso de consulta del PND es un verdadero foro de deliberación democrática o solo una fachada vacía de discursos que quedarán en el aíre.
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