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Proceso de designación en el Instituto Nacional de Salud Pública sin transparencia

El 15 de febrero pasado se llevó a cabo la designación del nuevo Director General del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP). El resultado fue el nombramiento de un perfil al cual se le reconocen capacidades y aptitudes suficientes para desempeñar el cargo, sin embargo, el proceso se llevó a cabo de manera poco transparente.

La importancia de esta designación hizo que el observatorio de designaciones públicas (conformado por Artículo 19 y Fundar), en alianza con Transparencia Mexicana, realizáramos propuestas específicas para que se llevara a cabo un proceso transparente, abierto y con inclusión de la participación ciudadana.

Mediante una carta pública dirigida al presidente de la Junta de Gobierno del INSP y una conferencia de prensa planteamos algunos criterios para garantizar transparencia y máxima publicidad en el proceso. Posteriormente, con la finalidad de contribuir a la evaluación técnica de los aspirantes, -con base en perfiles especializados e independientes para ocupar el cargo-, a través de una carta dirigida al presidente de la Junta de Gobierno, el Dr. José Narro Robles, Secretario de Salud, presentamos un instrumento técnico de evaluación con elementos para valorar la solidez académica, trayectoria profesional y el prestigio y reputación pública de los candidatos.

A las comunicaciones mencionadas no recibimos respuesta por parte del Dr. Narro Robles, lo cual no deja de ser de gravedad dado que demuestra una actitud cerrada a la participación ciudadana.

Las designaciones no pueden depender de la voluntad de los encargados de la toma de decisión para hacer buenas elecciones. Si bien en el caso en cuestión, el perfil seleccionado cuenta con las competencias necesarias para cumplir con el cargo, la importancia de estos procesos de designación y la urgencia de transparentarlos y abrirlos a la participación ciudadana, señalan la necesidad de establecer parámetros mínimos que garanticen el nombramiento de personas capaces, imparciales e independientes y que dichos procesos sean de cara a la sociedad.

El INSP merecía que se llevara a cabo un proceso de designación transparente que permitiera conocer los criterios desde los cuales se designaría a su siguiente Director General, así como los perfiles y planes de trabajo de los aspirantes para con ello dotar de certeza y legitimidad la designación.

Las necesidades de transparencia y objetividad en los procesos de designación no tienen más objetivo que el fortalecimiento institucional. La falta de respuesta a las comunicaciones de la sociedad civil sólo contribuyen al alejamiento de la población de los canales institucionales.

Atentamente

Artículo 19 Oficina para México y Centroamérica; Fundar, Centro de Análisis e Investigación y Transparencia Mexicana.