- Refrenda Fundar compromiso por transformar instituciones como la CNDH en favor del respeto y la protección de los derechos humanos.
- El nombramiento del nuevo titular de la CNDH se enmarca en un contexto de grave crisis y deterioro en la vigencia del ejercicio de derechos humanos, por ello se espera que la institución actúe con proactividad y diligencia.
- A pesar de los avances en el proceso de designación del nuevo titular de la CNDH, persisten importantes retos para el Senado como la incorporaración de la más amplia interpretación de los principios de publicidad, transparencia, participación y rendición de cuentas.
Los Organismos Públicos de Derechos Humanos, como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), tienen como mandato aspirar a la más amplia promoción y protección de los derechos humanos de todas las personas. Por lo anterior, las funciones de la CNDH cobran una enorme relevancia al enmarcarse en medio de la grave crisis de derechos humanos que enfrenta actualmente nuestro país.
En este sentido, la crisis y el grave deterioro en el reconocimiento y la vigencia de estos derechos, bajo ninguna circunstancia pueden ser ajenos a la gestión del nuevo titular de la CNDH, Doctor Luis Raúl González Pérez. Principalmente deberá poner especial atención en la alarmante cifra de desaparecidos, en las ejecuciones extrajudiciales, en la persistencia de la práctica de la tortura, en la situación de quienes defienden estos derechos y en la impunidad que persiste para investigar y sancionar a los responsables.
Así, uno de los principales retos para la nueva administración en la CNDH será la de construir y estructurar políticas y programas que enfrenten efectivamente esta problemática y reviertan la dinámica institucional existente hasta la fecha; la cual ha mantenido a las víctimas al margen del cumplimiento efectivo de sus legítimas expectativas de justicia, verdad y reparación.
Con el nombramiento del nuevo titular, el Senado de la República concluyó la última de las cuatro etapas previstas en las bases de la convocatoria para la renovación de la titularidad de la Comisión. La no reelección del ex titular de la CNDH sienta un importante precedente en cuanto a rendición de cuentas para la propia institución —ampliamente cuestionada por su gestión— y para el propio Senado en lo que corresponde a este tipo de procesos.
Sin embargo, desde la sociedad civil continuaremos insistiendo en la necesidad de perfeccionar los principios que guían este tipo de procesos ya que aún representan un reto para el Senado: publicidad, transparencia, participación de la sociedad civil y rendición de cuentas.
Dichos principios, además de brindar certeza a la ciudadanía, son parte de un ejercicio democrático que busca avanzar en la construcción de marcos interpretativos que amplían la esfera para el ejercicio de derechos y acotan la discrecionalidad en el ejercicio de poder. En la medida que sean garantizados estos principios plenamente, se abonará a la legitimidad de origen y se fortalecerá la gestión de la CNDH como máximo organismo responsable de la protección y defensa de los derechos humanos en nuestro país.
Finalmente, reiteramos la importancia de los Principios de París, un estándar internacional promovido por la Organización de las Naciones Unidas y ampliamente aceptado por la comunidad internacional, que enfatiza —a propósito de designación de los titulares de estas instituciones— la importancia de la existencia de procesos claros, equitativos, abiertos a la ciudadanía, transparentes, democráticos y sobre todo, participativos.
Desde Fundar, Centro de Análisis e Investigación, refrendamos nuestro compromiso para continuar abonando a la transformación de estas instituciones y de sus prácticas a favor del respeto y la protección de los derechos humanos.
