22/12/17
Para nuestros legisladores se ha convertido en costumbre dejar instituciones acéfalas, al menos entre las que integran el Sistema Nacional Anticorrupción (SNA). Sin auditor superior, fiscal anticorrupción y magistrados anticorrupción, tenemos un SNA incompleto por falta de acuerdos políticos alrededor de las designaciones.
Desde hace varios años, desde el observatorio de Designaciones Públicas, hemos señalado los riesgos de captura de las instituciones a través de la designación de sus titulares. Sobre todo, es notorio para el caso de los organismos públicos autónomos -como lo son las comisiones de derechos humanos, los órganos garantes de la ...