30/05/17
Nos venden el voto como el gran ejercicio democrático cuando en realidad es un mecanismo limitado.
Tenemos una muy limitada idea de lo que es vivir en democracia; por muchos años nos hemos conformado con salir a votar y participar en la elección de nuestros representantes y titulares del ejecutivo. La cita es, normalmente, cada tres años, y un día de votación parece definir nuestros destinos políticos por los siguientes tres o seis años.
La trampa está en dos cuestiones: la primera, no tenemos verdaderas opciones para elegir a quienes nos van a representar. El espectro de decisión de las y los ciudadanos es muy reducido, elegimos casi siempre ...