Consultar información sobre el desempeño de nuestros representantes o preguntar sobre el uso de los recursos públicos pagados con nuestros impuestos. Solicitar informes sobre los avances o los resultados de un programa, un proyecto o una obra que implementa el gobierno (sin tener que justificar nuestro interés). De esto se trata ejercer el derecho de acceso a la información, un derecho humano de todas y todos. Muchos lectores ya lo sabrán y habrán escuchado de la reforma reciente en materia de transparencia que busca fortalecer el derecho de acceso a la información en México. Sin embargo, todavía falta mucho para que esto se haga realidad.
Esta semana, la organización Voces Mesoamericanas, Acción con Pueblos Migrantes, A.C. lanzó una campaña sobre transparencia y rendición de cuentas dirigida a las comunidades de Los Altos, Chiapas. La campaña busca introducir de manera cercana información pública sobre temas como salud y obras comunitarias. Una iniciativa importante, digna de la atención de los órganos garantes como el IFAI, porque potencia que sea más que un discurso: la información pública es un instrumento para exigir otros derechos. Los mensajes de las cápsulas radiofónicas disponibles en español, tzotzil, tzeltal y tojolabal de la campaña Del presupuesto al hecho, que no haya trecho hacen pensar y valen ser difundidos ampliamente.
El derecho de acceso a la información en México está establecido en la Constitución y garantizado por órganos garantes como es el IFAI a nivel federal, y cuenta con reglamentos claros para resolver disputas. Existen criterios que deben ser considerados en caso de duda sobre si alguna información es pública o no, pero siempre debe prevalecer el principio de máxima publicidad. Ahora bien, en la práctica todavía existen resistencias enormes para cumplir con esto y resulta que la defensa de este derecho incluso puede llegar a ser peligroso.
La campaña de Voces Mesoamericanas es parte de un proceso más amplio e importante que inició a principios del año pasado en comunidades de Los Altos. Compañeras y compañeros de diferentes comunidades empezaron a capacitarse sobre la transparencia y la rendición de cuentas. Aprendieron sobre el derecho a saber y cómo ponerlo en práctica para el bien de su comunidad. A finales del año pasado, decidieron empezar a buscar información del municipio sobre algunas obras públicas en sus comunidades, primero vía oral (en algunos casos exitosamente) y en otros casos por escrito (siempre de acuerdo a los procedimientos establecidos y su derecho).
Solicitar información pública (es decir, exigir un derecho) nunca puede ser motivo para ser agredido. Esto lamentablemente no fue comprendido así por las autoridades de la presidencia municipal de Chenalhó, las cuales en lugar de hacer lo que es su obligación, decidieron castigar a las personas que solicitaron la información. Es muy preocupante que haya habido amenazas a raíz de este proceso y que el lunes pasado hasta una persona fue expulsada de la comunidad. Las autoridades de la presidencia municipal manipulan además el sistema de usos y costumbres para incitar el miedo y justificar la opacidad sobre el uso de sus recursos públicos.
El martes pasado, en conferencia de prensa en San Cristóbal de las Casas, se anunció la creación de un Consejo de Contralorías Comunitarias de Chenalhó y fue grato ver que a través de este Consejo las y los compañeros seguirán luchando por la transparencia y la rendición de cuentas en sus comunidades. Y no están solos, las organizaciones de la sociedad civil debemos apoyarlos con todos nuestros medios y redes; al igual que las instituciones gubernamentales y los órganos garantes. Porque solicitar información y participar en asuntos públicos no debe acabar en amenazas. Se trata de un derecho humano.
**Actualización: No ha cambiado la situación para comunidades del municipio de Chenalhó, en Los Altos, Chiapas, tras amenazas y expulsión por solicitar información pública.
Hace 15 días, en una conferencia de prensa en San Cristóbal de las Casas, se anunció una iniciativa para mejorar la transparencia en este país: la creación de un Consejo de Contralorías Comunitarias en el municipio de Chenalhó, en Los Altos, Chiapas. Los integrantes del Consejo anunciaron su compromiso con la busca de transparencia y rendición de cuentas para sus comunidades, sobre todo en el uso de recursos públicos del municipio. Sin embargo, cuando solicitaron información fueron inmediatamente amenazados y castigados por las autoridades municipales. Se les prohibió el acceso al municipio, les impusieron multas y se canceló una obra de mejora de vivienda. Esto es alarmante porque en este proceso lo único que se hizo fue solicitar información y defender lo que es un derecho de todas y todos. Lo más grave ocurrió apenas un día antes de la conferencia, cuando un compañero fue expulsado de la comunidad y sigue sin poder regresar hasta la fecha.
José Knippen
http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle19721.html
