El pasado martes 2 de marzo llegó a nuestro país el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) nombrado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que supervisarán las acciones del Estado mexicano y harán recomendaciones para fortalecer la investigación y esclarecimiento del caso de la desaparición forzada de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa registrado el 26 de septiembre de 2014.
Lo anterior obedece a la solicitud que hiciera la CIDH al Estado de adoptar medidas cautelares, es decir, poner en marcha diversas medidas que ayuden a determinar la situación y paradero de los 43 estudiantes desaparecidos con el propósito de proteger su derecho a la vida y a la integridad personal así como investigar los hechos ocurridos en Guerrero.
Se trata de un Grupo Interdisciplinario de cinco expertos independientes con reconocidas trayectorias y amplio reconocimiento de trabajo en el ámbito de derechos humanos: Carlos Martín Beristain de nacionalidad española con amplia experiencia en atención integral a víctimas y sobrevivientes de violencia en comunidades; Ángela Buitrago colombiana experta en derecho penal; Francisco Cox abogado chileno que participó en apoyo de la extradición del General Pinochet a España; Claudia Paz y Paz quien es abogada guatemalteca quien tuvo una destacada participación en el caso contra el ex dictador Efraín Ríos Montt por su papel en el genocidio del pueblo maya y Alejandro Valencia abogado colombiano con amplia experiencia en las Comisiones de la Verdad de Ecuador, Guatemala, Paraguay y Perú.
El Grupo tiene un mandato inicial de 6 meses, que podrá extenderse durante el tiempo que sea necesario. Este mandato incluye 4 ejes principales: planes de búsqueda en vida de las personas desaparecidas, el análisis técnico de las líneas de investigación para determinar responsabilidades penales, Plan de Atención Integral de las Víctimas y recomendaciones estructurales al Estado mexicano para enfrentar las desapariciones. Una de las primeras reuniones que sostuvo el grupo de expertos fue con los padres y madres de los estudiantes desaparecidos quienes aún siguen buscando respuestas confiables sobre el paradero de sus hijos ante el aparente carpetazo que el ex Procurador Jesús Murillo Karam quiso dar al caso cuando presentó una versión de verdad oficial carente de un trabajo serio de investigación que arroje luces sobre lo que en realidad sucedió con los 43 estudiantes.
La visita de este grupo de expertos se produce a un mes de que México fuera evaluado por el Comité contra las Desapariciones Forzadas (CED) de la ONU. El CED manifestó que los hechos de Ayotzinapa sintetizan la grave crisis de derechos humanos que se vive en el país en donde las desapariciones son una práctica generalizada. Más aún, la ausencia de un marco jurídico que tipifique esta práctica violatoria de derechos humanos sigue siendo un paraguas de impunidad a las autoridades que siguen perpetrando estos hechos.
En todo caso la visita del Grupo de Expertos a México es relevante en dos sentidos. Por un lado, porque garantizan un espacio de diálogo con los padres y madres de familia y las víctimas que buscan avanzar en el esclarecimiento de los hechos ante un proceso plagado de irregularidades. Por otro lado, porque permite colocar en la opinión pública e incluso en las agendas de algunas organizaciones de derechos humanos y de víctimas la importancia de pensar el caso de Ayotzinapa no como un hecho actual y aislado sino como el resultado de un política de represión que inició en la década de los años 70 y que se sigue reproduciendo en la actualidad en la misma región del país.
En ese sentido, la experiencia del GIEI en procesos de justicia transicional en América Latina, es decir el proceso de transiciones a la democracia que iniciaron en la década de los 90 en América Latina acompañadas de un conjunto de medidas judiciales y políticas para la reparación a las violaciones masivas de derechos humanos, puede brindar lecciones interesantes para impulsar una agenda más amplia de justicia, reparaciones y verdad en México.
