- De enero a marzo de 2009, los ingresos totales del sector público cayeron 54 mil mdp; las dependencias del gobierno federal subejercieron 7,543.2 mdp.
- Recursos para inversión en infraestructura no están siendo ejercidos en su totalidad país.
- Urge una gestión transparente y priorizada del gasto, así como un ejercicio eficiente de los recursos para combatir la crisis.
En tiempo de crisis, la gestión pública del gobierno federal ha resultado insuficiente y padece de graves fallas. Según Fundar, Centro de Análisis e Investigación, los datos publicados en el Informe trimestral de 2009 destacan una caída de los ingresos del sector público del 7.6 por ciento por debajo de lo previsto, subejercicios millonarios para los primeros tres meses del año y un aumento en la tasa de desocupación de 5.02 por ciento de la Población Económicamente Activa, superior al 3.91 por ciento observado en el mismo periodo durante 2008.
Los ingresos totales del sector público cayeron 54 mil millones de pesos. La principal causa de esta caída se debe a la disminución en el precio de la mezcla del petróleo -39.12 dólares en promedio para el periodo contra los 70 dólares que había estimado Hacienda- y a la baja recaudación por concepto de ISR y IETU. Aún incluyendo las coberturas que fueron contratadas por la SHCP, los ingresos presupuestarios serían menores a los programados. Para poder financiar el presupuesto 2009, el mayor presupuesto en la historia de nuestro país, con recursos por más de 3 billones de pesos, el gobierno mexicano tendrá, muy probablemente, que recurrir a más deuda pública o hacer recortes al presupuesto original.
Las promesas del Ejecutivo de invertir en infraestructura para mitigar los efectos de la crisis no se ven reflejadas en las cifras del Informe trimestral. Durante los tres primeros meses del año, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes subejerció 3.3 mil millones de pesos. La Secretaría de Salud tiene subejercicios por 575.3 millones de pesos. Asimismo, durante los meses de enero y febrero solamente se transfirieron a los estados 10 millones de pesos para la creación de infraestructura sanitaria de un total de más de 2,000 millones de pesos aprobados para 2009. Dichos subejercicios son aún más graves si tomamos en cuenta que la inversión en infraestructura es la parte central de las políticas anticíclicas diseñadas por el gobierno para mitigar los efectos de la crisis. Además, el hecho de que varios de estos recursos sean canalizados a través de fideicomisos impide conocer a detalle el uso de los mismos y verificar si efectivamente son utilizados para impulsar directo o indirectamente las actividades productivas del país.
Hay que destacar que el gasto público de este primer trimestre tampoco confirma la voluntad política de apoyar a los más vulnerables ante la crisis: los pobres. Los programas para la Superación de la Pobreza únicamente han ejercido 17.8 por ciento de los recursos totales autorizados. Por ejemplo, el programa Seguro Popular ha ejercido el 8.7 por ciento del aprobado para este año y el Programa de Abasto Social de Leche a cargo de Liconsa sólo ha ejercido el 3.9 por ciento de su presupuesto aprobado. Existe la posibilidad de que la mayor parte de los recursos se otorguen en el segundo trimestre, en los meses cercanos a las elecciones. Sin embargo, los gastos no pueden depender de intereses político-electorales, aún más en un contexto de incrementos de precios cuando es de especial importancia que los recursos lleguen a tiempo a los más necesitados.
Muchos de estos programas se encuentran directamente vinculados a inversión en infraestructura y a ayudar a las personas que viven en condiciones de precariedad. Varios de estos programas tienen como objetivo generar empleo, por lo cual -al recibir los recursos en tiempo y forma- serían parte de la política anticíclica y el plan anticrisis que anunció el ejecutivo federal a finales del año pasado. Por tanto, es de especial importancia que los recursos de estos programas lleguen a tiempo para aminorar los efectos de la crisis en las personas que más lo necesitan.
Por su parte, el costo financiero del sector público -costo asociado con deuda del sector público, comisiones, intereses, etc- observó un incremento real de 13.7 por ciento con relación al mismo periodo en 2008, monto similar al incremento en las erogaciones realizadas en materia de desarrollo social, 13.2 por ciento real.
Urge una mejor priorización del gasto y una implementación completa de las políticas anticíclicas para garantizar que contrarresten los efectos de la crisis.
¿QUÉ ES EL INFORME TRIMESTRAL?
El 30 de abril se publicó el Primer Informe Trimestral sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública 2009. Cada informe trimestral se hace público un mes después del fin del trimestre correspondiente. Estos documentos proveen un balance sobre los ingresos y egresos del gobierno federal y el gasto realizado en muchos de los programas presupuestarios
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Rocío Moreno
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