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Moreira, la impunidad sin garantías y la debacle del cinismo

Así como el buen perico donde quiera es verde, el buen corrupto donde quiera apesta y España está cumpliendo la misión que nos correspondía en el caso de corrupción de Humberto Moreira.

Sin terminar su mandato como gobernador, Humberto Moreira pidió licencia para fungir como presidente del PRI nacional, en ese cargo logró posicionar al actual presidente Enrique Peña como candidato y atajó con éxito las acusaciones hechas al PRI ante el Tribunal Electoral por irregularidades en el proceso. Luego de ganar varias gubernaturas, entre ellas, la de su propio Estado donde su hermano lo sucedió para ser el actual gobernador de la entidad, fue presionado a renunciar a la dirigencia del PRI por lo que él mismo calificó como una guerra mediática, ya que el ejecutivo federal lo acusaba de fraude, malversación, falsificación de documentos y demás fechorías relacionadas con la contratación de una deuda de más de 36 mil millones de pesos.

Ganada la elección por el PRI, con las instituciones encabezadas por personas afines a él, Moreira salió avante de las acusaciones, señaló como culpable de la falsificación de documentos en la contratación de más de 3 mil millones de deuda al ex administrador del Sistema de Administración Tributaria de Coahuila, quien se encuentra en la cárcel. El ex gobernador se fue a España a vivir una vida despreocupada, en la que pudiera tener tiempo para realizar estudios de posgrado e ir al gimnasio a trabajar un abdomen de lavadero. Parecía que los planetas se acomodaban para garantizar su impunidad y mantener esa sonrisa cínica que lo caracteriza.

La deuda del estado de Coahuila alcanza actualmente un monto de 37,242.2 millones de pesos, de los cuales más de 36,500 millones fueron créditos gestionados en la administración de Humberto Moreira como Gobernador. En el año 2009 la deuda del estado era solo de mil quinientos millones, en 2011 aumentó a más de 36 mil. Estas cantidades son posibles de escribir, pero casi inconcebibles de imaginar. Es todo el presupuesto de la UNAM, tres veces el de Colima, dos veces el gasto del Instituto Nacional Electoral (INE) y los partidos en 2015 (y eso que hubo elecciones federales). Es de destacar que no todos estos recursos fueron a parar a su bolsillo, en México los medios especulan que financió gastos de campañay en España lo acusan formalmente de blanqueo y organización criminal. Si el desvío sólo fuera por el 5% estaríamos hablando de 1,825 millones de pesos, lo suficiente para comprar más de 200 casas blancas de 7 millones de dólares como la de Peña Nieto.

Es importante destacar que cuando adquirió la deuda, el artículo 117 de la Constitución prohibía a los Estados y Municipios contraer empréstitos, a menos que se destinen, exclusivamente, a inversiones públicas productivas, la ley local además le exigía aprobación del congreso de la entidad. En ese sentido, si no se aplicó en inversiones productivas que le puedan retribuir a la sociedad o generar ingresos al estado, y se hubieran contratado de forma directa sin intermediación del legislativo los financiamientos serían irregulares.

Durante el último año de gobierno del expresidente Felipe Calderón se acusó fuertemente a Moreira de falsificación de documentos en la contratación de deuda, no obstante al expresidente del PRI le salió bien la ecuación: la salida del PAN y la entrada de Peña le ofreció una garantía de impunidad insultante a la inteligencia y la justicia, pero aparentemente efectiva. Sin embargo el pasado 15 de enero fue detenido en España y puesto a disposición de la Audiencia Nacional, acusado de delitos de blanqueo, malversación de fondos, cohecho y organización criminal. Parece que lo conocen mejor allá. El día de su detención la Policía Nacional de España anunció la captura de Moreira de la misma forma que Enrique Peña Nieto festejó la recaptura del Chapo Guzmán, el narcotraficante más buscado del mundo, #misioncumplida, o fue una burla o para ambas autoridades se trata de un pez tan grande que amerita el autoelogio.

De acuerdo a las últimas cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de desarrollo Social (Coneval), en Coahuila hay 885 mil personas en pobreza y 109 mil coahuilenses viven en pobreza extrema. Las Participaciones Federales, que no son otra cosa que nuestros impuestos repartidos a los estados del país, pese a que no tienen un destino específico tendrían que enfocarse prioritariamente en combatir las condiciones de desigualdad y precariedad de la población pobre, no obstante la deuda de Coahuila está garantizada con cargo a participaciones federales, esto quiere decir que el destino de la recaudación tributaria de millones de mexicanos se va al pago de una deuda descomunal con bancos privados. Aunado a este despropósito, las reformas constitucionales en materia de disciplina financiera le permitirán a la Secretaría de Hacienda rescatar a estados altamente endeudados. Esperemos que no pase eso en Coahuila, no mientras la impunidad esté garantizada junto con el pago de la deuda.

Como vemos, la justicia en nuestro país no deja de ser una utopía, la buena noticia es que en España pudieron cumplir la misión que nos correspondía. Así como el buen perico donde quiera es verde, el buen corrupto donde quiera apesta, eso le pasó a Don Humberto, esperemos que la fiscalía anticorrupción siga cumpliendo y que en esta detención se asome el fin de la impunidad y la debacle del cinismo.

Oscar Arredondo Pico