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Persisten los subsidios millonarios para las grandes empresas

Fundar a traves del sitio Subsidios al Campo, aporta información necesaria para promover una discusión seria sobre cómo optimizar el reparto de los subsidios destinados al campo. Es el primer sitio con una avanzada plataforma tecnológica que sistematiza datos oficiales sobre cual es la distribución de los principales subsidios. Esta información que ahora esta disponible para su consulta, contribuye a combatir la desigualdad y la exclusión que predomina México, particularmente en el sector rural.

El resultado de este esfuerzo conjunto es la sistematización de información proveniente de diversas fuentes (Secretarías de Estado, organismos descentralizados, centros de investigación y medios de información) con los siguientes objetivos:

1. Transparentar los padrones de beneficiarios de los programas de apoyo a la producción y comercialización de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA). Así como identificar quién recibe cuánto en subsidios agrícolas y en dónde.
2. Impulsar en México el derecho y acceso a la información pública mediante la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental (LFTAIPG).
3. Promover la rendición de cuentas por parte de las dependencias, tomadores de decisiones y servidores públicos involucrados con la política agropecuaria del gobierno federal mexicano.
4. Incidir, con base en las evidencias encontradas, en los procesos de toma de decisiones para mejorar la calidad de vida. En este caso, de los pequeños y medianos productores rurales.

Te invitamos a conocer los principales hallazgos

1. El presupuesto creciente del PEC no ha impactado positivamente en las condiciones socioeconómicas y productivas del sector rural. En el período 2003-2013 el presupuesto creció 170% (Robles: 2013)[1] mientras la medición de la pobreza por ingresos en sus tres dimensiones reporta una mejoría no mayor al 4% y una ligera pérdida en el ingreso de la población rural (CONEVAL: 2013)[2].

2. La política hacia el sector rural tiene una orientación social y no productiva. En 1,570 municipios son más importantes los recursos de SEDESOL mientras que en 358 predominan los de SAGARPA. Lo anterior se observa también en las zonas marginadas, en los municipios de Muy Alta marginación, del presupuesto ejercido, 67.7% correspondió a la vertiente Social y sólo 24.3% a la vertiente de Competitividad mientras que en los municipios de muy Baja Marginación la relación fue de 26.2 contra 25.8 por ciento. Por su parte, en los municipios Indígenas se destinó el 68.3% del presupuesto de la vertiente Social y sólo el 23.8% de la vertiente de Competitividad. Se pretende combatir la pobreza sobre la base de programas asistenciales y no generando mejores ingresos y empleo a partir del estímulo a las actividades productivas locales.

3. La población marginada e indígena es la menos beneficiada. Al analizar el ejercicio del presupuesto de la vertiente de Competitividad en este tipo de municipios resultó que en los municipios de Muy Alta marginación los beneficiarios recibieron en promedio 3,581 pesos mientras que en los de Muy Baja marginación 11,295 pesos. Por su parte, en los municipios indígenas y no indígenas fue de 3,747 contra 8,323 pesos respectivamente. Además, en 1,372 municipios del país, el promedio per cápita es menor a 4 mil pesos mientras que en 136 municipios supera los diez mil pesos.

4. Escaso apoyo a la pequeña agricultura de parte de SAGARPA.  La conclusión a la que llegan los distintos estudios es que el ejercicio del gasto por parte de SAGARPA tiende a favorecer a productores de mayor escala productiva. Existe una relación directa entre ambas variables: a mayor tamaño de predio una mayor asignación presupuestal para las actividades productivas. De acuerdo a Fox y Haight dos encuestas arrojaron como resultado la exlusión de los minifundistas en el programa de Procampo (ahora Proagro); Echanove (2013) dice que sólo son apoyados con agricultura por contrato y, por ende, con coberturas de precios, un universo muy reducido de productores en relación al total de los que cultivan granos en México (alrededor del 11%), Rodríguez (2012) expresa que la ganadería de carne que se lleva la mayor parte del recurso: el 2.46% de los perceptores que tienen más de 155 unidades agrícolas se llevaron 32.62% de los recursos entregados a este tipo de ganadería, Robles (2013) al analizar el ejercicio del presupuesto ejercido por SAGARPA en el periodo 2007-2010 se encontró que a los productores que más se apoyó fue a aquellos con predios más grandes y capitalizados, y Scott señala que los datos revelan concentraciones extremas de los beneficios para todos los programas, con excepción de Procampo, en el ordenamiento ajustado por calidad de la tierra. El decil de los productores más pobres (en ambos ordenamientos) recibe una décima de punto porcentual de Ingreso Objetivo, fracción igualmente insignificante de subsidios de energía/irrigación, y sólo entre 2 y 3% de Procampo.

5. Desigualdad y concentración de la vertiente productiva y financiera. La política pública de apoyo a la producción se encuentra altamente concentrada en muy pocos estados y en muy pocos productores. Cinco entidades del norte del país (Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Sonora y Jalisco) que contienen al 9% de las unidades producivas que existen en el país concentraron 38.9% del presupuesto de la vertiente de Competitividad; 43.6% del recurso operado por FINRURAL, y 42.6% del crédito FIRA mientras que en 16 entidades del país (la mayoría del centro y sur), donde se localizan el 42.6% de las unidades productivas sólo les llegó 26.2, 20.9 y 17.1 por ciento del presupuesto respectivamente. Al calcular el per cápita del presupuesto ejercido en competitividad y financiamiento entre el número total de UP resulta que en las cinco entidades del norte sería de 100,614.00 pesos y en las 16 entidades del sur 19,405.00 pesos, cinco veces menos que en los estados del norte.

6. Baja cobertura de los programas del Programa Especial Concurrente para el Campo (PEC). A pesar de que el PEC se compone de más de 150 componentes o programas[3] son muy pocos los que tienen cobertura en la mayoría de los municipios. De los 80 programas analizados, sólo nueve tienen presencia a nivel nacional, siete son de la vertiente Social (Oportunidades, Pensión para Adultos Mayores 70 y Más, Programa de Apoyo Alimentario y el abasto operado por DICONSA, Programa de Abasto Social de leche en sus dos modalidades, Programa para el Desarrollo de Zonas Prioritarias) y dos de la vertiente de Competitividad, específicamente el PROCAMPO (ahora PROAGRO) y Diésel Agropecuario (que desapareció en 2014).

7. Comportamiento Tendencial. No se observaron cambios significativos entre los resultados de 2007 y 2011. Las características que se identifican en los dos años son: bajo impacto del PEC en el desarrollo rural, baja cobertura de los programas, mínima concurrencia de la política pública,  concentración geográfica de los apoyos, regresividad, apoyos de la vertiente Social para productores pequeños y poco capitalizados del centro y sur  del país y de la vertiente de Competitividad para productores con grandes predios y capitalizados de norte del país; regiones marginadas e indígenas son las menos favorecidas con los subsidios; concentración de apoyos productivos y financieros en pocos productores y regiones, y crecimiento de beneficiarias mujeres se presentó en ambos años (ver cuadro 1).

8. Dependencia alimentaria creciente. De acuerdo a la ANEC existe una dependencia alimentaria creciente; importamos el 43% de nuestros alimentos; 33% en maíz, a pesar del crecimiento anual en los rendimientos de maíz en los últimos 30 años: 48 kgs/Ha;  México segundo importador mundial de alimentos, y el cambio climático generó sequías (Bajío y Altiplano), heladas (Sinaloa y Altiplano), inundaciones (Sureste) lo que convierte a nuestro país en uno de los más vulnerables en la producción de alimentos.

9. Transparencia y rendición de cuentas. Si bien se avanzó en la disposición de que los padrones sean públicos todavía hay claroscuros en la distribución de los subsidios. No existe el padrón único de los programas de Competitividad que permita observar quiénes se están beneficiando con más de un apoyo, la información se encuentra en formatos poco accesibles para el público, se detectan problemas con datos (que para este ejercicio se señalan pero no se modifican), parte del presupuesto no identifica a qué municipio llegó o no identifica si el beneficiario es hombre o mujer, por mencionar algunos aspectos.

La herramienta más visible del proyecto es el sitio Web: http://subsidiosalcampo.org.mx

Infografías ( clic sobre la imagen para ampliar)

1.- La pequeña agricultura

¿Por qué es umportante la pequeña agricultura?

2.- Sagarpa Vs Sedesol

[1] Robles Berlanga Héctor. 2013. El Presupuesto Especial Concurrente para el desarrollo rural y su comportamiento histórico 2003-2013. www.subsidiosalcampo.org.mx. P 8, 18.
[2] CONEVAL 2013. Pobreza 2012, Resultados de pobreza a nivel nacional y por entidades federativas 2010-2012. México. CONEVAL.
[3] En el caso del presupuesto la Secretaría de Hacienda y Crédito Público define programas y a su interior componentes. Por ejemplo los componentes Procampo, Fomento Café y Agricultura de Autoconsumo, Apoyo a Pequeños Productores hasta 3.0 Ha eran parte del Programa de Apoyo al Ingreso Agropecuario. Los productores conocen a los componentes como los programa pues la forma de acceder a los apoyos es por componente.