Desde hace más de 13 años, nuestro país ha desarrollado e implementado un marco normativo para garantizar el derecho a la información pública que garantiza que cualquier persona pueda recibir, investigar y difundir información pública con el uso de diversas herramientas como el acceso a la información. Seguramente, la gran mayoría de nosotros hemos acudido directamente a alguna ventanilla de cualquier dependencia de gobierno para solicitar información sobre trámites, sobre el acceso a algún programa público como una beca escolar, etc. Pero, ¿alguna vez se nos ha ocurrido realizar este ejercicio de escrutinio público ante el Poder Legislativo?

Un grupo de organizaciones de la sociedad civil interesadas en el trabajo legislativo constataron que tanto la Cámara de Diputados como la de Senadores no cumplían con las obligaciones de hacer accesible la información pública como difundir los horarios de reuniones de comisiones o publicar las versiones públicas de dictámenes cuyo contenido resulta fundamental para identificar las posturas de los grupos parlamentarios, entre otros.

Lo anterior motivó que un grupo de 12 organizaciones como Arena Ciudadana, Borde Político, Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad, Gesoc, IMCO, Impacto Legislativo, Fundar, Centro de Análisis e Investigación, OPI, Social TIC, Sonora Ciudadana, Transparencia Mexicana y Visión Legislativa se unieran para impulsar la Alianza del Parlamento Abierto, una iniciativa que busca promover la agenda de parlamento abierto en México para establecer una nueva relación entre representantes y representados, en términos de rendición de cuentas, acceso a la información, participación ciudadana y uso de tecnologías de información.

Como resultado del trabajo de estas organizaciones por hacer del Poder Legislativo un órgano más transparente, presentó el lunes 13 de abril el Diagnóstico de Parlamento Abierto en México, un documento que evalúa el nivel de cumplimiento de diez principios relacionados a la transparencia y el acceso de la información legislativa: 1.Derecho a la Información; 2. Participación Ciudadana y Rendición de Cuentas; 3. Información Parlamentaria; 4. Información Presupuestal y Administrativa; 5. Información sobre Legisladores y Servidores Públicos; 6. Información Histórica; 7. Datos Abiertos y No Propietarios; 8. Accesibilidad y Difusión; 9. Conflictos de Interés; 10. Legislar a favor de Gobierno Abierto.

Dicho diagnóstico arroja información relevante sobre las prácticas legislativas de los congresos en México que permiten dar cuenta del nivel de transparencia que hay en dichos órganos. Un dato que arrojó dicho diagnóstico es que la mayoría de las instituciones legislativas no publican el sentido del voto de los legisladores. Esto representa un obstáculo para conocer si nuestros representantes políticos cumplen o no con sus compromisos políticos o con las causas que defienden si no podemos saber siquiera cómo votan las leyes.

Otro reto en materia de transparencia es conocer a detalle las cuentas de los órganos legislativos para saber si sus gastos son justificados. No olvidemos que los legisladores son responsables de asignar los recursos que son de todas y todos y necesarios para el cumplimiento de nuestros derechos. En esa lógica es fundamental que los ciudadanos tengamos acceso a la información presupuestaria de las instituciones legislativas para fortalecer la relación entre representantes y representados como una condición necesaria para la democracia. Por ello, la existencia de este tipo de información es vital para que los ciudadanos seamos vigilantes del trabajo de los legisladores.

De forma rápida, sencilla e interactiva se puede conocer ésta y otra información relacionada con la situación de la transparencia en el Poder Legislativo en México en la página web www.parlamentoabierto.mx.

Cecilia Toledo
http://www.publimetro.com.mx/trapitos-al-sol/por-que-necesitamos-un-parlamento-abierto/modo!uLLW9ROZdDfPY/