A pesar de que el congreso aprueba recursos, no se transfieren ni se invierten en infraestructura. Secretaría de Salud y Seguro Popular olvidan a estados de alta y muy alta marginación.
No hay condiciones para que los defensores y defensoras ejerzan su labor.
El Estado Mexicano incumple con su obligación constitucional. Insatisfactorias y preocupantes explicaciones sobre amplios remanentes del Fideicomiso de Protección Social en Salud. En las últimas semanas se han registrado amenazas de muerte, persecuciones, llamadas intimidatorias.
Entre 2004 y 2008, el Fideicomiso de Protección Social en Salud no transfirió a los estados el 80% del presupuesto para la construcción y ampliación de clínicas y hospitales. Desde 2004, los legisladores han aprobado 5,380 millones de pesos para infraestructura, y sólo 1,152 millones se transfirieron a las entidades. En 2008, se autorizó un monto de 2,076 millones de pesos; sin embargo, el monto transferido fue únicamente de 147 millones de pesos, es decir, apenas el 7 por ciento de los recursos aprobados.
El financiamiento de infraestructura sanitaria es parte del Fondo de Previsión Presupuestal, integrado en el Fideicomiso de Protección Social en Salud. Cada año, el Fideicomiso reporta importantes remanentes en la aplicación de este presupuesto a pesar de la urgencia sanitaria en varias regiones del país. El Plan Maestro de Infraestructura elaborado por la Secretaría de Salud contiene una lista con cientos de centros de salud y hospitales a la espera de recursos para construcción o ampliación. En estas circunstancias, los remanentes no se justifican. Menos tras cinco años de reiteración en la falta de inversión. La ineptitud para aplicar el presupuesto aprobado viola el derecho a la salud de la población que no tiene acceso a los servicios de salud.
El presupuesto, además de no ser transferido en su totalidad, se gasta sin orden de prioridades: el ejercicio olvida a estados con alta y muy alta marginación como lo requiere la Ley General de Salud. Desde 2004, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Puebla, Campeche y Michoacán recibieron montos reducidos. No se transfirió ningún financiamiento al estado de Hidalgo.
El Fideicomiso debe ajustarse a las necesidades de la población y a la voluntad del Legislativo. Es de suma importancia que los recursos aprobados por los legisladores se reflejen en el ejercicio del presupuesto. El fideicomiso debe transparentarse, la Secretaría de Salud y la Comisión Nacional de Protección en Salud deben explicar la falta en el aplicación de los recursos que se le otorgan.
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Jorge Romero
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