México, como gran parte de los países de América Latina, ha desarrollado a lo largo de su historia, la actividad de extracción de minerales, petróleo y gas. Diferentes gobiernos, han apostado a esta actividad como fuente de crecimiento económico y, especialmente en el caso del petróleo, de ingresos públicos. Y de manera general, los diversos partidos mayoritarios, sin importar el polo ideológico en el que se sitúan, defienden la explotación de los recursos naturales como parte clave del modelo de desarrollo del país; aunque sí tienen divergencias en cuanto al modo de explotarlos, unos defienden que debe ser una industria nacional, otros que sea e...