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Fundar condena el asesinato de Ismael Solorio Urrutia y Manuela Martha Solis

La defensa de los derechos humanos frente a los abusos de poder toca intereses económicos y políticos de grupos poderosos. Por esta razón, esta actividad se ha convertido en una fuente de riesgo para quienes la llevan a cabo. En particular hemos sido testigos durante los últimos años que en el Estado de Chihuahua la búsqueda de justicia se paga con la muerte, como sucedió con el asesinato de Marisela Escobedo realizado frente al Palacio de Gobierno en 2010, y en el caso de personas y familias enteras que se han desplazado forzosamente para salvar su vida.

Fundar condena el asesinato de Ismael Solorio Urrutia y la señora Manuela Martha Solis, líderes de El Barzón, cometido el pasado 22 de octubre de 2012. Este hecho nos llena de indignación porque una vez más el Estado fue omiso en protegerlos, aún con el antecedente de El Barzón, que ya había informado al gobierno del Estado sobre ataques perpetrados en contra de Ismael Solorio y de su hijo, así como en contra de otros barzonistas que se oponen a la instalación de la minera El Cascabel, filial de la canadiense MagSilver en el ejido Benito Juárez, Municipio de Buenaventura.

Así mismo expresamos nuestra preocupación por la seguridad de las defensoras y defensores de derechos humanos que trabajan en el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres de Chihuahua, quienes recientemente han sido objeto de una campaña de desprestigio a raíz del acompañamiento que hacen al feminicidio de Rubí Marisol Frayre y posteriormente de su madre, Marisela Escobedo. Consideramos que no debe sumestimarse el riesgo que esta campaña añade a la de por sí grave situación de vulnerabilidad de las defensoras y defensores que laboran en dicho Centro.

Con la muerte de Ismael Solorio Urrutia y Manuela Martha Solis, Chihuahua se suma a la ignominiosa lista de estados de la República mexicana donde se ha asesinado impunemente a líderes de la sociedad civil organizada en contra de las actividades depredadoras y contaminantes de las grandes empresas mineras que operan en el país. El Estado mexicano tiene la responsabilidad de esclarecer las circunstancias de los asesinatos de Ismael y Manuela, así como Mariano Abarca (líder opositor a las actividades mineras de la empresa Barrick Gold en Chicomuselo, Chiapas, asesinado en noviembre de 2009), Bernardo Méndez Vázquez y Bernardo Vázquez (integrantes de la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán opuestos a las actividades mineras de la empresa Fortuna Silver Mines, asesinados en enero y marzo de 2012, respectivamente, ambos residentes de San José del Progreso, Oaxaca). Desde nuestra labor, observamos con alarma la frecuencia con que estos hechos se repiten en diferentes regiones de la geografía nacional.

Por lo anterior, Fundar, Centro de Análisis e Investigación A.C. expresa sus condolencias a las y los familiares de Ismael Solorio Urrutia y Manuela Martha Solis, así como a sus compañeros de la organización El Barzón, de la que ellos formaban parte. Al mismo tiempo exhortamos a las autoridades a:

1. Esclarecer los hechos y sancionar a los responsables.
2. Proteger de manera pronta y efectiva a toda persona perteneciente a la sociedad civil organizada, particularmente a activistas y defensores/as de derechos humanos del estado de Chihuahua, en particular a los y las integrantes de El Barzón y del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres.
3. Abstenerse de estigmatizar a los y las defensoras de derechos humanos y dignificar esta labor en beneficio de la sociedad y del Estado de Derecho.