Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Hablando del campo mexicano: propuestas ante los recortes de gasto

Como ya lo hemos mencionado en otros artículos, el momento actual no está para desperdiciar recursos públicos. Nunca se justifica malgastar, pero es aún peor cuando se espera una caída en los ingresos del gobierno, tanto en el corto como en el mediano plazo. Para decirlo en otras palabras, el gobierno está en un momento de apretar el cinturón y además debe ser eficaz. Esa es la situación que vive nuestro país ahora: los ingresos van a ser menores a lo que pensábamos y por eso será necesario hacer recortes al gasto.

Ante esta situación, diversas organizaciones de la sociedad civil, utilizando los resultados de sus investigaciones a través de los años, están haciendo propuestas al gobierno para utilizar los recursos públicos de mejor manera. Así surge la Campaña Nacional “Valor al campesino”, integrada por; ASHOKA, ANEC, El Poder del Consumidor, Fundar, Semillas de Vida y Subsidios al Campo en México. Una estrategia con diversas e interesantes propuestas para mejorar los resultados e impactos de todo el dinero que se va para apoyar al campo mexicano. Porque una cosa es segura: no se puede seguir invirtiéndole dinero a este sector tan relevante, sin obtener resultados positivos. Hacer eso, es simplemente desolador.

¿Cuáles son los problemas en el campo mexicano? Uno de los principales es que aunque crecen los recursos de apoyo al sector rural, en específico, al Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (PEC), no hay mejoría de las condiciones socioeconómicas ni productivas del sector. Algo está pasando que aunque se invierte el dinero y se canalizan los recursos, no se observan los resultados e impactos deseados. Esta situación lleva ya muchos años, no es nueva. En el periodo 2003-2013 el presupuesto del PEC creció 170%, mientras que la medición de la pobreza en sus tres dimensiones reportó una mejoría no mayor al 4% para la población rural.

Existe otro tema que preocupa. La desigualdad y concentración de los apoyos productivos. Los apoyos se van a pocos estados y a muy pocos productores. Básicamente, cinco estados del norte, Sinaloa, Chihuahua, Tamaulipas, Sonora y Jalisco, concentran el 38.9% del presupuesto para “competitividad”, 43.6% del recurso operado por la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, Forestal y Pesquero (FND) y 42.6% del crédito de Fideicomisos Instituidos en relación a la Agricultura (FIRA). Para sumarle a lo alarmante de la situación, es importante mencionar que estos cinco estados contienen únicamente el 9% de las unidades productivas existentes del país, mientras que a las 16 entidades de las zonas centro y sur, donde se localizan la gran mayoría de las unidades productivas, 42.6% para ser exactos, solo les llegaron 26.2%, 20.9% y 17.1% de dichos apoyos, respectivamente.

Además de todo, a pesar de que los objetivos de los programas para el campo tienen como meta apoyar a los campesinos más marginados y vulnerables, eso no es lo que se observa en la realidad. La evidencia señala que los municipios de muy alta marginación son los que reciben menos apoyos.

¿Qué propone la campaña “Valor al Campesino”? Por un lado, un programa integral de apoyo productivo a la pequeña agricultura, pues 67.8% de las unidades productivas del país son menores o iguales a 5 hectáreas y son ellas las que generan la mayor parte del empleo agropecuario. Además, que el programa Proagro Productivo incluya un tope a los apoyos hasta las 20 hectáreas. Para que se apoye a los pequeños productores, a quienes realmente lo necesitan. Algo similar para el Programa de Producción Pecuaria Sustentable y Ordenamiento Ganadero Apícola (Progan): que se ponga un tope al apoyo hasta por cien cabezas de ganado bovino.

Asimismo, que se modifique la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria (LFPRH) para establecer dentro de la ley que los programas de apoyo directo deben beneficiar preferentemente a la población de menores ingresos. Especialmente si lo que queremos es reducir la pobreza.

En fin, aunque no caben todas las propuestas en este artículo, se pueden consultar las recomendaciones del conjunto de las organizaciones que promueven esta iniciativa en la página de la Campaña. Si lo que se quiere es gastar mejor y producir impactos en las poblaciones beneficiadas por los apoyos directos, es necesario replantearse muchas cosas. Empezando por cuáles son los objetivos de los programas de apoyo al campo y quiénes deberían ser las poblaciones beneficiadas. Siguiendo por el presupuesto que se asigna al sector rural y los resultados que se han observado en los últimos años. Finalizando por las razones de lo anterior y las propuestas para modificarlo. La inercia presupuestaria no es fácil de vencer, pero eso no puede ser la justificación y mucho menos cuando se trata de un problema de décadas.

Ver propuesta completa de ASHOKA, ANEC, El Poder del Consumidor, Fundar, Semillas de vida y Subsidios al Campo: Iniciativa Valor al Campesino, Vida, nutrición y riqueza para México

Liliana Ruiz

http://blogs.eluniversal.com.mx/weblogs_detalle21888.html