Por: Natalia Pérez Cordero, investigadora en Derechos Humanos
Según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, hasta septiembre de este año, el 67.4 % de las mujeres consideraban sentirse inseguras de vivir en su ciudad. Ante la violencia latente en contra de las mujeres en México, existen mediciones y reportes que permiten ver una radiografía de la violencia que enfrentan las mujeres diariamente; aun así, el Estado mexicano tiene grandes pendientes para garantizar la seguridad y protección de las mujeres.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública es la instancia encargada de publicar mensualmente un reporte que pone a disposición de la sociedad los datos estadísticos sobre violencia contra las mujeres para conocer la magnitud, tendencia y ubicación geográfica de las conductas y acciones que atentan en contra de este grupo de la población, lo que a su vez arroja insumos para proponer, construir y fortalecer políticas públicas que permitan combatir la violencia hacia las mujeres en el país.
Gracias a este reporte, se pueden hacer análisis comparativos entre meses –incluso años– de la violencia que atraviesa a las mujeres, así como identificar el tipo de violencias a las que se enfrentan, destacando que, de enero a septiembre de este año, las lesiones dolosas o agresiones son los delitos que más denuncian penalmente las mujeres representando un 55%, muchos de ellos cometidos en el ámbito familiar, fuera de las lesiones, el segundo delito que más denuncian son aquellos vinculados con la libertad personal con un 10.48% y conta la vida y la integridad corporal con un 4%, dentro de los que se podrían englobar delitos como secuestro y tráfico de menores, pero también delitos que atentan contra la libertad sexual de las mujeres como la trata de personas y la violación[1].
Por su parte, el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas mantiene un registro de 26,941 mujeres desaparecidas, representando casi el 24% del total de los reportes, y el mayor número de reportes se concentra en mujeres entre los 14 y 24 años, muestra de que las mujeres adolescentes y jóvenes se encuentran en mayor riesgo.
Todos estos delitos son la antesala a otros más graves e irreparables como el feminicidio, crimen que engloba 625 casos a nivel nacional y representa el 0.66% del total de las denuncias, resaltando el Estado de México (72), Nuevo León (54), la Ciudad de México (40) y Veracruz (40), respectivamente, como los estados con más denuncias; aunado a esto, hay un 5% de casos que fueron registrados como homicidios dolosos o culposo cuyas víctimas son mujeres, con un total de 4,838 denuncias[2], dejando la duda de si el número de casos de feminicidio podría ser aún mayor, pero se encuentra incorrectamente clasificado por parte del personal de las fiscalías.
Sin duda es de gran relevancia que existan registros que permiten visibilizar la vulnerabilidad delictiva y de seguridad que enfrentan las mujeres; sin embargo, para lograr verdaderos avances en la erradicación de la violencia en contra de las mujeres, es necesario que el gobierno mexicano atienda de manera urgente diversos pendientes. Uno de ellos, garantizar recursos suficientes para fortalecer a las instituciones encargadas de atender a las mujeres víctimas de la violencia, así como de investigar los delitos a los que son sometidas, pero sobre todo para poner en el centro de las políticas a las mujeres como beneficiarias principales de esta apuesta gubernamental.
Al respecto, en el marco de la discusión para aprobar el Presupuesto para 2024, el movimiento amplio de mujeres, así como organizaciones mostramos evidencia sobre la necesidad de incrementar recursos de programas e instituciones clave para las agendas de igualdad y combate a la violencia hacia las mujeres. Sin embargo, el Poder Legislativo fue omiso ante el llamado y asignó al Anexo 13 un presupuesto insuficiente y lejos de ser progresivo. El pequeño aumento para 2024, equivalente a 10,326 millones de pesos, continúa sin poner al centro a las mujeres de todas las edades y en todas sus diversidades, y los incrementos solicitados para el Programa de Apoyo a Refugios para Mujeres Víctimas de Violencia, Promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres y para las Casas de la Mujer Indígena, no se materializaron. [3]
Por ello, es fundamental no solo contar con registros que permitan medir la incidencia de la violencia en contra de las mujeres sino generar un compromiso real para proteger y garantizar su seguridad. En el marco del 25N, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres y los 16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres, mantenemos el llamado a que se garanticen recursos que permitan fortalecer a las distintas instituciones encargadas de brindar atención a las víctimas, contar con mayor personal capacitado en la atención con un enfoque de derechos humanos y perspectiva de género, así como garantizar recursos para la protección y reparación integral de las mujeres que les permita a ellas y a sus familias recuperar su dignidad y, eventualmente lograr vivir una vida libre de violencias.
[1] Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, Información sobre violencia contra las mujeres, Incidencia delictiva y llamadas de emergencia 9-1-1, 30 de septiembre de 2023
[2] Ídem
[3] Fundar, Sin recursos no hay derechos. Análisis del paquete económico 2024. https://fundar.org.mx/analisis-del-paquete-economico-2024-pef-2024/
Este artículo fue publicado originalmente el 23 de noviembre de 2023 en Animal Político.
