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Sistema de salud lejos del acceso universal, integral y oportuno

  • A pesar de los optimistas anuncios sobre los avances del Ejecutivo en materia de Salud, México está muy lejos de cumplir con el derecho a la salud de sus ciudadanos.
  • El sistema de atención a la salud sigue desigual, excluyente, opaco y deficiente; el Seguro Popular no ha resuelto las carencias y los defectos del sistema.
  • Legisladores, funcionarios y sociedad civil buscan soluciones a estas fallas en el marco del Foro “Por la universalización y atención integral de la Salud”.

El miércoles 29 de septiembre en la Cámara de Diputados tiene lugar el Foro “Por la universalización y atención integral de la Salud”; lo organizan la Comisión de Salud de la Cámara de Diputados, una decena de organizaciones de la sociedad civil y cuenta con la participación de varios funcionarios públicos. A través de una multitud de estudios, los expertos llegan a una conclusión alarmante en franca contradicción al discurso oficial: no se cumple con el derecho a la salud en México y no se detecta una verdadera mejora en la atención a los más pobres.

La injusticia social se perpetua en la atención a la salud. Hasta la fecha, las políticas públicas en materia de salud no han logrado revertir esta tendencia. A seis años de la implementación del Seguro Popular, persisten los añejos problemas y paradójicamente han surgido nuevos. Los más pobres siguen excluidos o mal atendidos como lo subrayan varios indicadores.

La mortalidad materna aumenta. En los últimos tres años fallecieron 3,431 mujeres por causas asociadas al proceso de embarazo, parto y posparto. La falta de infraestructura es alarmante: en las regiones marginadas se cuenta apenas con 0.1 camas por cada 1,000 habitantes. A junio de 2010, se acreditó solamente el 58% de las unidades médicas previstas para el buen funcionamiento del Seguro Popular. La implicación de este retraso es que no se está garantizando la oferta de “niveles óptimos en la calidad de los servicios de salud”. El sistema de distribución y abasto de medicamentos tampoco funciona y muchas veces, los pacientes están obligados a pagarlos.

A pesar de un presupuesto y una afiliación cada vez mayores al Seguro Popular, el acceso a la salud continúa teniendo un costo demasiado elevado para la población: los gastos de las familias más pobres –del primer decil de ingreso– en servicios médicos, medicamentos y atención hospitalaria representa casi la mitad de su ingreso. En 2008, este gasto de bolsillo estaba al mismo nivel que en el 2000. Los problemas emergentes de salud tampoco están siendo atendidos satisfactoriamente: al cierre de 2009 se estimaba que 220 mil personas adultas tenían VIH en México, 10% más que el año anterior. Y con el Seguro Popular, las personas que viven con el virus del VIH sólo tienen acceso a los antirretrovirales (ARV) y no a medicamentos para enfermedades oportunistas.

En general, el sistema de salud padece de inconsistencias y disfuncionalidades que urge resolver. En particular, afiliar cada vez más mexicanos al seguro popular será realmente un logro si se cubren todos los eventos de salud que demanda la población y se proveen todos los medicamentos e insumos necesarios. Es indispensable que el acceso sea universal, integral, oportuno y de calidad a la atención médica. El derecho a la salud debe entenderse como el disfrute de toda una gama de facilidades, bienes, servicios y condiciones necesarias para alcanzar su pleno goce. Es entonces importante que la atención integral y acceso efectivo a los servicios sanitarios de toda la población se otorguen sin discriminación de ninguna índole. La provisión de estos bienes y servicios de salud por parte del Estado deben regirse bajo los principios de calidad, disponibilidad, accesibilidad y aceptabilidad cultural.

Para mayor información favor de dirigirse con:

Justine Dupuy

04455-3460-5195

5554-3001 ext. 138

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