Entre 2003 y 2013, el presupuesto del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (PEC) aumentó 170%. No obstante, en ese mismo periodo las condiciones de vida de millones de campesinos no mejoraron e incluso en algunos casos empeoraron, de acuerdo a las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL).
El martes dos de junio, diversas organizaciones de la sociedad civil lanzamos la Campaña Nacional “Valor al Campesino”, vida, nutrición y riqueza para México con la intención de valorar y fortalecer el papel central que tienen las y los campesinos en la economía, la producción de alimentos saludables y la preservación del medio ambiente en México.
Esta campaña parte del entendimiento de que, a pesar de que las y los pequeños productores conforman 68% de las Unidades de Producción y cultivan 39% de los alimentos en apenas 17% de la superficie laborable del país, han sido sistemáticamente olvidados por las políticas y los presupuestos públicos dirigidas al sector agropecuario: aunque entre 2003 y 2013 el presupuesto del Programa Especial Concurrente para el Desarrollo Rural Sustentable (PEC) aumentó 170%, en el mismo periodo las condiciones de vida de millones de campesinos no mejoraron, sino que en algunos casos incluso empeoraron, de acuerdo a las cifras del Consejo Nacional de Evaluación de la Política Social (CONEVAL).
Ante la concentración y la desigualdad con la que se distribuyen los subsidios para el campo, la Campaña Nacional “Valor al Campesino” inicia con una propuesta específica para modificar las políticas públicas dirigidas a las y los campesinos: en primer lugar, pensamos que los 22 programas que hoy están dispersos en once dependencias (10 programas en la SAGARPA y otros tantos en la SEDATU, la Secretaría de Economía, el INAES, SEDESOL, la CDI, SEMARNAT, CONANP, CONAFOR, CONAGUA Y SECTUR), podrían ser agrupados en un solo gran programa que apoye la pequeña agricultura con solo unas reglas de operación y una ventanilla única, lo cual facilitaría el acceso a recursos productivos para las y los campesinos.
En segundo lugar, proponemos que Proagro productivo limite sus apoyos hasta 20 hectáreas (hoy el límite está en 80 hectáreas), lo cual afectaría a poco más de 40,000 beneficiarios de los dos millones que tiene este programa y liberaría 1,527 millones de pesos. Aunado a lo anterior, proponemos que el Progan (la continuación del Programa de Estímulos a la Productividad Ganadera) limite sus apoyos hasta 100 cabezas de ganado (hoy son 300), con lo cual se afectaría a 12,000 ganaderos de un padrón de 331,000 beneficiarios y se liberarían recursos por 1,136 millones de pesos. Los ahorros generados por estas acciones permitirían ampliar el padrón de beneficiarios e incluir a los pequeños productores de los estados del centro y sur del país que hoy no cuentan con apoyos de estos programas.
En tercer lugar, la Campaña propone un gran programa de asistencia técnica y capacitación que no esté vinculado a los subsidios, pues esto ha generado que los técnicos que tendrían que capacitar a las y los campesinos se conviertan en gestores de los recursos públicos. En cuarto lugar, proponemos una iniciativa de compras gubernamentales que apoyen a las y los pequeños productores y fortalezcan los mercados regionales; el fortalecimiento de la organización local para que sean los mismos campesinos quienes definan sus diagnósticos y planes de desarrollo y la inclusión de organizaciones de la sociedad civil local para el monitoreo del buen uso de los recursos públicos.
Todas estas propuestas se hacen urgentes en un contexto en el que el gobierno federal está restructurando el gasto público para 2016 bajo una perspectiva de presupuesto base cero que implica revisar los alcances e impactos de los distintos gastos del gobierno. Estas propuestas permitirían reorientar el gasto para el sector agropecuario de manera que beneficien directamente a millones de campesinas y campesinos en todo el país.
Durante el lanzamiento de la campaña, Víctor Suárez, Director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras del Campo fue enfático: durante los últimos 30 años, pasamos de tener una imagen de la gente del campo como gente de trabajo y sujetos productivos, a una imagen de pobres a quienes debe beneficiarse con programas asistenciales.
Hoy tenemos la oportunidad de cambiar esa percepción de las y los campesinos con políticas, programas y presupuestos públicos que apoyen su productividad y reconocerles como lo que son: personas productivas que, al final del día, ponen alimentos sanos y nutritivos en nuestra mesa y permiten la sustentabilidad del medio ambiente.
http://www.animalpolitico.com/blogueros-res-publica/2015/06/05/valora-al-campesino-valora-tu-vida/
