05/09/18
En este sexenio se ha recortado el presupuesto a dependencias y programas de carácter social como Salud, Medio Ambiente y Recursos Naturales, y Desarrollo Social; mientras que se han registrado enormes incrementos de la Oficina de Presidencia, del opaco Ramo 23, o del gasto en comunicación social y publicidad oficial.
Por ley, la Secretaría de Hacienda tiene las facultades para cambiar montos presupuestales “siempre que permitan un mejor cumplimiento de los objetivos de los programas”[1], pero hasta ahora estos recortes e incrementos se han realizado sin justificación ni rendición de cuentas.
Estas adecuaciones presupuestarias no son ilegales, pero...