La Suprema Corte de Justicia tiene la oportunidad de decidir sobre la importancia del principio precautorio y profundizar y generar criterios de protección en los derechos a la consulta, al territorio, el medio ambiente sano y su desarrollo ante megaproyectos. [1]
De permitirse el cultivo de soya genéticamente, en 253, 500 hectáreas, se afectaría a más de 15,000 familias apícolas campesinas e indígenas, destruiría su patrimonio biocultural y podría tener daños ambientales irreparables.
México, D.F., 5 de octubre de 2015. El 7 de octubre de 2015, la ponencia del Ministro Fernando Franco González, integrante de la Segunda Sala de la Suprema C...