18/10/12
Los resultados del último Informe de Revisión de la Cuenta Pública[1] realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF) apuntan en una dirección y corroboran un precepto: los pesos y contrapesos son fundamentales en una democracia, más aún cuando se utilizan y ejercen recursos públicos. Recursos que, es preciso señalar, provienen de y pertenecen a la ciudadanía.
Los principales propósitos de la fiscalización son claros: mejorar el uso de los recursos y asegurar que las metas y objetivos de la política gubernamental se cumplan. En este sentido, el papel de la auditoría externa, como autoridad independiente del Ejecutivo, es crucial p...